Las consecuencias que sufren los niños víctimas del trabajo infantil pueden afectar de forma inmediata, así como a largo plazo. Entre los efectos más relevantes está la falta de estimulación y desarrollo de competencias necesarias durante su crecimiento, afectando sus futuras capacidades como adulto.
Los niños y niñas que han sido objeto de trabajo infantil son más vulnerables al desempleo, empleos con baja productividad e inestabilidad laboral. Otras de las consecuencias es la falta de protección social (pensiones, prestaciones, etc.), posible dependencia de los ingresos de niños como forma de supervivencia, la constante exposición a trabajos y armas peligrosas. Se puede concluir que el trabajo infantil provoca consecuencias negativas en el área económica, social, calidad de vida (desarrollo en las fases del ciclo humano, salud, discapacidades y desempleo) (OIT, 2013).
Un futuro brillante se construye en la edad adecuada. Trabajar
es valioso, pero también lo es jugar, estudiar y crecer.
¡Juntos por un futuro lleno de oportunidades!
Legislación
Conoce más acerca de la legislación de cada uno de los países centroamericanos en materia de Trabajo Infantil.